Los móviles suelen optar por el lector de huellas en la parte trasera o lateral, aunque también nos encontramos algunos modelos que ya lo implementan en la pantalla.
Desgraciadamente, el lector de huellas de tu móvil también puede darte problemas, encontrando serias dificultades a la hora de reconocer tu dedo. Ante estos fallos, puedes aplicar una serie de soluciones que te ayudarán a lograr que el sensor vuelva a su funcionamiento original.
Nuestros dedos no son siempre iguales, a veces podemos tener un pequeño arañazo que la cambia mínimamente, o el móvil registró mal los datos, es posible que ya no identifique esa huella almacenada con la que tienes tú realmente, y esto es suficiente para que el lector de huellas en no funcione.
La suciedad puede impedir el lector reconozca bien tu huella y, de esta forma, imposibilite el desbloqueo del terminal con el dedo. De hecho, en algunas ocasiones es el propio teléfono el que te avisa de que el lector está sucio y por ello no funciona correctamente.
Después de ducharnos, bañarnos en la piscina o hacer cualquier tarea relacionada con el agua es normal que el lector de huellas falle porque está húmedo. Para que funcione solo hace falta esperar a que nuestro dedo se seque por completo.
